- "¡Shhh! Tenemos un plan". Silencio por
favor, he escuchado algo.
- ¿Qué hora es?
- Son las ocho y media
de la mañana. ¿Serán las limpiadoras?
- Puede ser, suelen
abrir antes el colegio. Dile a alguno de los libros de la biblioteca que baje a
mirar.
- Oye, "¡Cómo mola tu escoba!", ¿puedes acercarte
volando hacia la puerta de la clase y mirar si vienen los niños y su maestra?.
- ¿Y por qué no
mandas a "Epaminondas"?
- ¿Qué quieres que
lo haga todo al revés y en vez de ir a la puerta de la clase, se vaya a la
pizarra a escribir la fecha?
- De acuerdo, lo
haré yo. Me voy volando. No viene nadie.
En la biblioteca de
la clase de 2º D del Colegio José Ortega y Gasset, estaban
ocurriendo cosas extrañas. Todos los días al finalizar las clases, su maestra y
sus alumnos ordenaban los libros con mucho cuidado y esmero, poniendo cada uno
en su sitio. Pero a la mañana siguiente, siempre se encontraban libros
esparcidos por diferentes sitios del aula.